La persecución étnica en la URSS. Tártaros, alemanes del Volga, chechenos e ingusetios

Deportaciones masivas y persecución étnica

Durante el estalinismo, se produjeron deportaciones masivas de carácter étnico y nacionalista de unas regiones a otras, por un lado, como castigo, y por otro, para desplazar a la población de origen y evitar futuros conflictos inter-étnicos y/o nacionalistas. En algunos casos, se llevaron a cabo verdaderos genocidios, que aun no han visto sanadas sus heridas en la población descendiente. Además, estas maniobras coercitivas han sido en parte, el foco de tensión de algunos conflictos bélicos que se han mantenido hasta la actualidad.

Entre 1933 y 1938 se realizaron las conocidas purgas estalinistas dentro del partido bolchevique, que también alcanzaron las cúpulas de los soviets de las RASS o RSS que a Stalin no le gustaban demasiado, o tenía otros intereses para la zona. Entre esos años y 1950, tras la II Guerra Mundial, se produjeron las deportaciones de distintas etnias, entre ellas la tártara, la alemana, la chechena y la ingusetia. Estas purgas y deportaciones eran realizadas por el Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos (sus siglas en ruso: NKVD, predecesora de la KGB).

Los tártaros de Crimea

Los tártaros, son un pueblo túrquico emparentados con los mongoles, que llegaron a estas zonas a partir de las invasiones mongolas-tártaras, y finalmente asentándose en Crimea en el siglo XV con el Kanato de Crimea (1449-1783). Se convirtió más adelante (1475) en un Estado vasallo del Imperio Otomano, hasta su anexión al Imperio Ruso en 1783 tras una de las guerras ruso-turcas.

Con el surgimiento del Estado soviético, se realizó una reordenación administrativo-territorial y en 1921 se creó la RASS (República Autónoma Socialista Soviética) de Crimea en la República Socialista Federativa Soviética de Rusia (RSFS).

No obstante, esta RASS no era considerada tártara, sino una RASS multiétnica. Los tártaros participaron activamente en la Unión Soviética, en escuelas, teatros, etc., es decir, como movimiento intelectual y cultural. Esto no duró mucho, puesto que en las purgas estalinistas de la década de los años 30 eliminaron a gran parte de los intelectuales tártaros.

En 1944, fueron deportados masivamente a Siberia y Kazajistán (unos 200.000 aproximadamente) acusados de colaboracionismo nazi. Estas deportaciones se realizaban en trenes de ganado, que tenían como destino final el gulag. Parte de la población deportada murió antes de llegar y otra parte murió durante los siguientes años de inanición y condenados al exilio (cerca de 30.000). En 1945, la RASS de Crimea fue abolida y muchos tártaros comenzaron movimientos migratorios huyendo del Sürgün.

A partir de los años 80, el visible debilitamiento del Estado soviético y el auge de los nacionalismos, genera un éxodo tártaro de vuelta a su tierra de origen, pero no recibirán ningún tipo de bienvenida. Se generaron tensiones evidentes con la población rusa de la zona y tras la caída de la URSS, el gobierno ucraniano no les reconoció como ciudadanos ni se les facilitó su reasentamiento, ya que todas las viviendas habían sido ocupadas por rusos.

Las intenciones de estos desplazamientos forzados radican en el interés étnico, de raíces geopolíticas, de rusificar la región de Crimea con su lengua y cultura, siendo hoy en día mayoritarios en Crimea. Al abolir la RASS de Crimea, que formaba parte de Rusia, el Kremlin lo convirtió en óblast (provincia) de Ucrania, y tras su rusificación, obtendrían una parte rusa considerable dentro de Ucrania. De esta forma, se pueden explicar los sucesos de 2014 entre Rusia y Crimea. Mientras que la comunidad internacional la concibe como una anexión ilegítima por parte de Rusia, lo cierto es, que se celebró un referéndum en el que la mayoría de la región estaba a favor del ingreso en la Federación de Rusia, y en consecuencia, declararon de forma unilateral su integración. Este hecho, fue rechazado por completo por los tártaros, sintiéndose de nuevo amenazados por formar parte de Rusia y condenando el referéndum como ilegal.

Los alemanes del Volga

Conocidos como los alemanes del Volga, se establecen a partir del siglo XVI en esta región invitados por Catalina II La Grande. Se asentaron como colonias y basaban su actividad económica en la agricultura y la ganadería. Tras varios intentos de rusificación de la zona y la imposición del servicio militar obligatorio, unidas a unas tensiones socioculturales notorias, el Zar Alexander II facilita una ley de migración para que estos se marchen, principalmente a Argentina, EE.UU. y Canadá.

Alemanes del Volga a principios del siglo XX.

Más adelante, con el nacimiento de la URSS, se crea la RASS de los Alemanes del Volga en 1918 dentro de la RSFS de Rusia. Con la invasión del Ejército nazi en la Unión Soviética en 1941, Stalin decreta la abolición de la RASS de los Alemanes del Volga y deportará a gran parte su población (más de 400.000) a gulags ubicados en Siberia y regiones de Asia Central como Kazajistán y Uzbekistán, muriendo por miles durante el viaje.

A diferencia de otras etnias, a los alemanes nunca se les permitió regresar al Volga, y poco a poco volvieron a reasentarte en Alemania cuando la URSS lo permitió. Actualmente no hay una población significativa en el Volga, pero sí en Argentina, Brasil y EEUU, fruto de las migraciones de finales del siglo XIX y principios del XX.

Los chechenos e Ingusetios

Los chechenos y los ingusetios son pueblos indígenas del Cáucaso norte, de estructura descentralizada y sistemas sociales comunitarios. Resistieron ferozmente a la invasión del Imperio Ruso en las guerras del Cáucaso (1785-1864), pero finalmente fueron conquistados en 1859.

Durante el periodo soviético, se crea en 1934 la RASS de Chechenia-Ingusetia dentro de la RSFS de Rusia, no obstante, al igual que el resto de etnias mencionadas, fueron injustamente acusadas de colaboracionismo nazi y fueron deportadas a Siberia y Asia Central en 1944. Con Jruschov como cabeza de gobierno, se les permitió su regreso a la región a partir de 1957 pero desde entonces se generaron tensiones inter-étnicas entre sus originarios y los rusos, osetios y avaros, entre otros, que fueron las etnias con las que se repobló la zona tras 1944.

Estas tensiones darían su fruto con la independencia de Chechenia en 1991 y la decisión de Ingusetia de seguir formando parte de Rusia, dando lugar a las guerras ruso-chechenas (1994-1996 y 1999-2009), conflicto geopolítico e inter-étnico que aun perdura en el tiempo.

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El Ayer en la Penumbra