«Sin novedad en el frente» Una novela de Erich Maria Remarque


Sin novedad en el frente (1929) es una novela de Erich Maria Remarque, que narra la historia desde el punto de vista de un joven soldado y sus amigos en las trincheras de la Primera Guerra Mundial. Esta novela, ha sido adaptada tres veces al cine en 1930, 1979 y 2022. La primera fue dirigida por Lewis Milestone y fue premiada al Óscar a la mejor película y mejor director.

El autor

Erich Maria Remarque, es el seudónimo de Erich Paul Remark (1898-1970), que fue un escritor de origen alemán, nacido y crecido durante el auge del Imperio Alemán (1871-1918) bajo el mandato de Guillermo II y su ansia expansionista colonialista, que pronto desembocó en la Primera Guerra Mundial.

Sus primeras obras se basan en la narrativa de sus experiencias durante la Gran Guerra. Más adelante, se centró en las personas apátridas, a las que dedicó varias de sus novelas, como crítica a los nacionalismos y las consecuencias que derivan de la exaltación de estos. Una de las más reconocidas fue Arco de Triunfo (1946), donde relata la vida de diversas personas apátridas en el París previo a la Segunda Guerra Mundial.

Remarque fue víctima de su tiempo, de un convulso final del siglo XIX, experimentando sus consecuencias más abrumadoras en la primera mitad del siglo XX.

Eric Maria Remarque
Erich Maria Remarque.

Proveniente de un familia de clase media-baja, inició sus estudios como maestro de primaria, que se vieron interrumpidos por el estallido de la I Guerra Mundial y su reclutamiento por el Ejército alemán en 1916. Fue enviado al Frente Occidental como soldado en 1917, donde fue herido por metralla en un brazo y una pierna, y en el cuello por un disparo. A continuación, fue trasladado al hospital, donde escribió su primera novela, La habitación de los sueños.

En 1918 fue trasladado de nuevo al frente, y fue condecorado con la Cruz de Hierro de Primera Clase, otorgada por valentía y mérito en combate por el Ejército alemán.

Tras el final de la guerra, e impactado por sus experiencias y los horrores vividos en las trincheras, escribió Sin novedad en el frente, publicada en 1929. Remarque, ha sido considerado un novelista antibelicista y pacifista.

Tras la toma del gobierno por el partido Nazi en 1933 en Alemania, huyó a Suiza junto a su esposa. Su libro, Sin novedad en el frente, fue quemado por los nazis, que desacreditaron emitiendo acusaciones al propio Remarque sobre judaísmo, cosa que no era cierta. Con el estallido de la II Guerra Mundial, en 1939 se exilió a Estados Unidos, donde permaneció el resto de su vida, hasta su muerte en 1970.

La obra y su contexto histórico

A principios del siglo XX, la guerra sacudió gran parte del territorio europeo, y algunas partes del territorio africano y asiático, siendo hasta ese momento, la guerra que más vidas se había cobrado. La I Guerra Mundial (1914-1918), por aquel entonces conocida como la Gran Guerra, fue fruto del Imperialismo colonialista, del nacionalismo, del racismo, del militarismo y del desarrollo de una potente industria militar.

La Gran Guerra se caracterizó por la innovación tecnológica, aprovechada por la industria armamentística, dando lugar a nuevas armas como ametralladoras, lanzallamas, tanques, acorazados y submarinos. Además, se introdujo el uso de armas químicas como el cloro, el fosgeno y el gas mostaza. Otra de las sorprendentes novedades de este conflicto bélico fue el combate aéreo, siendo la primera guerra librada por tierra, aire y mar.

Soldados australianos en una trinchera en Ypres (Bélgica, 1915).
Soldados australianos en una trinchera en Ypres (Bélgica, 1915).

Remarque pretende con esta novela, denunciar los horrores de la guerra y el coste humano y simbólico que ésta tiene, no sólo para los que mueren, sino para los que viven. Entre sus líneas se camufla la crítica al Estado, las elites políticas, la jerarquía militar y la industria que hay detrás, donde el progreso demuestra ser una arma de doble filo. En la novela aparece este fragmento: «los más ilustres cerebros inventan armas y frases para hacer posible todo esto durante más tiempo y con mayor refinamiento». Así, Remarque, denuncia cómo el disfraz del progreso y la modernidad se ha cobrado millones de vidas inocentes, que se han quedado rotas para siempre.

En la novela, encontramos referencias a la innovación en materia de armas o los combates aéreos, como en este fragmento: «se dice que los de enfrente han traído incluso tanques y que la aviación de combate cooperará también en el ataque…Sin embargo, esto nos interesa menos que lo que cuentan de los nuevos lanzallamas.» Por otro lado, también se encuentran referencias a las máscaras de gas y los ataques químicos, descritos en el texto con todo detalle de cómo era vivir semejante situación.

Otra de las referencias destacable es la de la Batalla de Somme (1916), que fue una de las batallas más largas y sangrientas de toda la guerra, y tuvo como consecuencia más de un millón de bajas entre muertos, heridos y desaparecidos. Esta batalla se caracterizó por la guerra de desgaste en las trincheras.

Con una fluidez exquisita y unas poéticas descripciones, el autor enmarca la crudeza que se vive en el frente, en la guerra, entre puro existencialismo y crítica social. ¡La recomiendo!

A continuación os muestro una selección de fragmentos de la novela:

«Los Kantorek […] habrían debido ser para nosotros, jóvenes de dieciocho años, los mediadores, los guías que nos condujeran al mundo de la madurez, al mundo del trabajo, del deber, de la cultura y del progreso, hacia el porvenir. […] La noción de autoridad, que representaban, les otorgaba a nuestros ojos mucha más perspicacia y sentido común. Pero el primero de nosotros que murió echó por los suelos esa convicción. […] El primer bombardeo nos reveló nuestro error, y al darnos cuenta de ello, se derrumbó, y con él, el concepto del mundo que nos habían enseñado. Mientras ellos seguían escribiendo y discurseando, nosotros veíamos ambulancias y moribundos; mientras ellos proclamaban como sublime el servicio al Estado, nosotros sabíamos ya que el miedo a la muerte es mucho más intenso. […] Ahora habíamos aprendido a mirar las cosas cara a cara y nos dábamos cuenta que, en su mundo, nada se sostenía. Nos sentíamos solos de pronto, terriblemente solos, y solos también debíamos encontrar la salida.»



«Ya no somo jóvenes. Ya no queremos conquistar el mundo. Somos fugitivos. Huimos de nosotros mismos. De nuestra vida. Teníamos dieciocho años y empezábamos a amar el mundo y la existencia; pero hemos tenido que disparar contra todo esto. La explosión de la primera granada nos estropeó el corazón. Estamos al margen de la actividad, del esfuerzo, del progreso… Ya no creemos en nada, solo en la guerra.»



«Soy joven, tengo veinte años, pero no conozco de la vida más que la desesperación y la muerte… Veo que los pueblos son lanzados los unos contra los otros, y se matan sin rechistar, sin saber nada, locamente, dócilmente, inocentemente. Veo cómo los más ilustres cerebros inventan armas y frases para hacer posible todo esto durante más tiempo y con mayor refinamiento. Y como yo, lo ven todos los hombres de mi edad, en todo el mundo; conmigo lo está viviendo toda mi generación. ¿Qué harán nuestros padres si un dia nos levantamos y les exigimos cuentas? ¿Qué esperan de nosotros cuando la guerra haya terminado? Durante años enteros, nuestra ocupación ha sido matar; ha sido el primer oficio de nuestra vida. Nuestro conocimiento de la vida se reduce a la muerte. ¿Qué puede, pues, suceder después de esto? ¿Qué podrán hacer de nosotros?».

Edición

La edición que escogí fue de 1980 de la editorial Brugera, de la colección Libro amigo. Me pareció doblemente histórico tener un libro de esta editorial, surgida en Barcelona en 1910 como El Gato Negro. Cambió su nombre en 1939 a Bruguera, nombre de familia.

Esta editorial es famosa por la edición de cómics e historietas, y más adelante, a partir de los años 70 en plena decadencia del régimen franquista, se caracterizó por la introducción de series de libros más progresistas o no tan explícitamente políticos. Esta editorial vio su fin en 1986, con un relanzamiento en 2006 que no tuvo éxito.

Lo compré de segunda mano en vinted, no me costó mucho (3 €). El libro en su momento valía 150 pesetas.

Erich Maria Remarque Sin novedad en el frente.

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